El testing de aplicaciones y webs móviles es esencialmente diferente del testing de aplicaciones web clásicas o de escritorio, debido a que este tipo de software se encuentra mucho más ligado al contexto y al usuario. Los dispositivos móviles, más que cualquier otra tecnología, son una parte integral de nuestras vidas y tienen el potencial de convertirse en parte de nosotros, hecho que se acentúa todavía más en los incipientes wearables (ropa, gafas, relojes y demás accesorios inteligentes conectados a nuestro cuerpo) y otros objetos cotidianos que conforman la llamada Internet of Things.
Esta nueva generación de dispositivos no sólo espera nuestras pulsaciones en la pantalla, sino que interactúa naturalmente con nosotros en respuesta a nuestra voz, gestos, movimientos, localización, y otra información proveniente de la red o de sensores integrados, como por ejemplo la temperatura, las pulsaciones de nuestro corazón, las condiciones del tráfico, o el comportamiento de nuestros amigos en Facebook.
Por ello, testear estas aplicaciones desde el punto de vista de la experiencia humana se convierte en algo indispensable, o dicho de otra manera, no se puede garantizar la calidad de un software móvil sin verificar su interacción con el usuario bajo condiciones reales.
El alto precio de la baja calidad
Los usuarios de aplicaciones móviles son muy exigentes y habitualmente disponen de decenas de alternativas entre las que elegir, por lo que no perdonan casi ningún error. Cualquier problema de funcionalidad, estabilidad o mala experiencia en el uso de una app o web móvil, pueden significar la perdida de ese usuario para siempre y convertirse en una valoración o reseña negativa en nuestro escaparate de venta al público (App Store, Google Play y otros marketplaces de apps) así como en las redes sociales, que puede dañar gravemente la imagen y profesionalidad de nuestra marca.
Varios estudios indican que entre el 80% y el 90% de las apps son eliminadas tras un solo uso. Por ello, es fundamental que las aplicaciones móviles sean completamente probadas antes de ser lanzadas al mercado, y es realmente importante que detectemos cualquier problema antes que nuestros clientes. Esto que parece tan sencillo en realidad no lo es, pero es básico para incentivar la recurrencia, mejorar la retención y aumentar la conversión de cualquier producto o servicio móvil.
Los 6 grandes retos del mobile testing
1) Fragmentación de dispositivos. La enorme diversidad en hardware y tamaños de pantalla en smartphones y tabletas, así como las decenas de versiones de sistemas operativos existentes, hace prácticamente imposible probar todas las configuraciones físicas posibles en un laboratorio. Este escenario es particularmente grave y complejo en la plataforma Android.
2) Redes y conectividad. Los operadores móviles cuentan con infraestructuras de red muy heterogéneas y ofrecen diferentes capacidades y servicios de red, y tanto si usamos cobertura WiFi como móvil, pueden producirse interrupciones de servicio que afecten al funcionamiento de las aplicaciones, como por ejemplo al entrar en un túnel o recibir una llamada entrante.
3) Usabilidad y experiencia de usuario. El limitado tamaño y la capacidad de rotación de las pantallas dificulta la distribución de los elementos gráficos en ellas, así como el diseño óptimo de los flujos de navegación e interacción del usuario con la app.
4) Internacionalización. La traducción de contenidos, gestión de zonas horarias y otras diferencias culturales y sociales entre regiones o países son otro gran problema para muchos desarrolladores.
5) Tiempo de vida de las baterías. La innovación en ahorro de batería no ha avanzado tanto como el consumo de aplicaciones, y el ejecutar diariamente decenas de apps de forma concurrente afecta a la capacidad de uso de los dispositivos.
6) Seguridad y privacidad de datos. En un dispositivo móvil, es extremadamente importante cifrar todas las comunicaciones y archivos almacenados para asegurar la privacidad de la información generada por el usuario, y que esta no llegue a manos de terceros.
El crowdtesting como painkiller
Como dijo una vez Bill Gates, expresidente de Microsoft:
“Quizás los clientes no te digan lo que debes construir,
pero seguramente te dirán lo que está mal”
El crowdsourced testing o crowdtesting es una herramienta ampliamente extendida en la industria del software, que consiste en la externalización de (parte de) el proceso de testing mediante el uso de usuarios reales que prueban, analizan y evalúan las aplicaciones en sus propios dispositivos, ayudando a los desarrolladores a corregir, mejorar y optimizar sus productos antes de ser lanzados al mercado global.
En general, introducir al usuario en el proceso nos permite cambiar el enfoque del testing de los requerimientos al testing para nuestro cliente target – lo cual no quiere decir que haya que desechar otros tipos de pruebas automatizadas complementarias que proporcionen aún mayor cobertura y escalabilidad a nivel de control de errores o análisis de rendimiento.
En el World Quality Report publicado recientemente por Capgemini, HP y Sogeti, se extrae que el 87% de las organizaciones encuestadas realiza algún tipo de mobile testing y que el 54% ya ha utilizado o va a utilizar el crowdtesting cómo herramienta de QA en el año 2014, y otro 38% está interesado o considerando hacerlo en un futuro. Esto pone de manifiesto la importancia de las aplicaciones móviles dentro de las organizaciones y la gran necesidad de proporcionar productos de calidad contrastada para tener éxito en un mercado tan competitivo, así como el enorme potencial del crowdtesting dentro del sector mobile.
A día de hoy, las áreas que concentran los mayores esfuerzos dentro del testing de software móvil son la funcionalidad, la seguridad, el rendimiento y la usabilidad, seguidas por la compatibilidad.
En definitiva, el crowdtesting se presenta como una forma sencilla y eficiente de testear aplicaciones o web móviles, y conlleva varios beneficios fundamentales para las empresas o desarrolladores: la mejora de la calidad del software y de la satisfacción del cliente, así como la notable reducción de los costes y del tiempo dedicado a la fase de test.
Testadrome, la primera plataforma de crowdtesting de España
Hace escasamente unas semanas ha nacido Testadrome, una nueva plataforma de crowdtesting bajo demanda con la misión de ayudar a los desarrolladores de aplicaciones, juegos y webs móviles a solucionar sus problemas de testing y gestión de calidad en el complicado sector mobile, y de recompensar con dinero u otros premios a las personas interesadas que participen voluntariamente en los proyectos de testing que se lanzan regularmente a través de la plataforma. En Testadrome, el trabajo no se paga por horas, sino que en función de sus méritos y su rendimiento, los testers reciben puntos que luego pueden canjear por dinero en efectivo, tarjetas regalo y otros premios de un extenso catálogo.
El servicio aún se encuentra en fase beta aunque ya está abierto a todo el mundo y no es necesario disponer de ninguna experiencia previa en testing para registrarse, aunque sí se exige completar una mínima fase de training antes de poder optar a participar en los proyectos pagados.
Desde aquí os animamos a todo/as a que lo probéis y nos contéis vuestras experiencias y sugerencias en twitter para seguir creciendo y mejorando el servicio poco a poco.
Joan Torres
Fundador de Testadrome.com
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